Hablamos de las técnicas de fijación de pizarra natural en las cubiertas y sus dos principales opciones, con gancho o con clavo.
La pizarra rústica o a granel se coloca con punta zincada o de cobre. Los laterales, el endoble y la cumbrera van siempre clavados aunque el resto de las tejas vaya fijado con ganchos.
Los ganchos son los elementos para la sujeción de las tejas de pizarra más seguros. Constan de una pinza que sujeta la pizarra por la parte inferior. Dicho gancho lleva una punta que irá clavada en un rastrel o estructura de madera
Más Seguridad
Más rigidez de la estructura
La pinza puede abrirse y cerrarse facilitando manipulación de la pizarra
La colocación de pizarra con ganchos es rápida
Las reparaciones resultan más sencillas
Quedan a la vista tras la colocación
Ganchos permanentemente expuestos a las inclemencias meteorológicas
Los clavos son puntas de cabeza ancha que se fijan de forma segura al soporte, generalmente un rastrel o estructura de madera. Son obligarorios para determinados elementos como laterales, cubreras y elementos metálicos del tejado.
Forma un aspecto tradicional
Sin elementos visibles, limpio, únicamente pizarra.
Es más laboriosa y complicado que el gancho
El clavo puede provocar rotura en las pizarras
La colocación es más costosa
Según el espesor de la pizarra existen ganchos con pinza fina o pinza gorda en diferentes colores,
generalmente gris acero o negro.
- La pinza es la parte superior del gancho donde sujeta la pizarra por su base, haciendo de tope con presión de agarre.
- El vástago, parte central del gancho.
- La punta, es la que sirve para clavar el gancho en el rastrel, entarimado o maderamen.
El gancho aprieta el lado de cabeza de la pizarra que está bajo él, y su vástago va a lo largo del lado lateral de las pizarras de la fila siguiente, a la vez que su pinza retiene el lado de base de la pizarra que va encima. El gancho de base impide que la pizarra descienda. Los ganchos que se encuentran en los dos lados, correspondientes a las dos pizarras colaterales, no dejan que la pizarra gire, y el gancho de cabeza, correspondiente a la pizarra que va encima, sujeta la pizarra sobre el rastrel. Las tejas de pizarra quedan muy bien fijadas.
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